¿Somos lo que comemos?
Pregunta simple, clara, y cómo todas las que lo son, sin contestación.
Hago un llamamiento, empezando por mi misma: Mujeres del Siglo XXI, enterremos la guerra continua contra nuestro frigorífico. Que resurjan las bellezas clásicas, Las tres Gracias de Rubens (legado de Felipe IV -Gabino Diego- localizadas en el Museo del Prado).
Una batalla versus un cuerpo que lucha contra reloj no puede conducirnos hacia la victoria. Admitámoslo. Antes o después, sea lo que sea lo que comamos, la gravedad y los años harán estragos. Así que al menos disfrutemos del tiempo en el que nuestras encías aún puedan sujetar los dientes para masticar.
Amén.
2 comentarios:
Pues sí están de buen año las mujercillas de Rubens... sí :D
Están ideales y divinas...
Ojalá cambiase el canon de belleza y resurgieran las redondeces, las curvas voluptuosas, y los senos repletos.
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