Había una vez un pájaro, dotado con un par de alas perfectas y plumas deslumbrantes, espectaculares y llenas de color. En definitiva, un animal hecho para volar libre e independiente, para maravillar a quién lo observase. Un día cualquiera, una fémina lo vio, y se enamoró de él. Se quedó pasmada mirando su vuelo, llena de admiración, con el corazón acelerado y los ojos brillantes de emoción. Lo invitó a volar con ella, y ambos viajaron por el cielo con plena armonía. Ella, fascinada, alababa y adoraba al pájaro.

Pero entonces pensó: “¡Quizá quiera conocer sitios distantes, y algún otro pájaro!.” Y la mujer tuvo mucho miedo. Miedo de no volver a disfrutar de aquella sensación con ningún otro ave. Y experimentó envidia, envidia de la capacidad de aletear y alejarse del pájaro.

Y se sintió sola.

En aquel momento pensó: “Voy a colocar una trampa. La siguiente vez que el pájaro venga, no podrá marcharse.”

El pájaro, que también estaba enamorado, regresó al día siguiente, fue sorprendido por la trampa y quedó a merced de la mujer, encerrado en una jaula.

Todos los días ella pasaba horas observándolo. Allí estaba el objeto de su pasión, y se lo mostraba a todas sus amigas, sintiéndose envidiada, le comentaban: “Eres una persona que lo tiene todo.” Sin embargo, se produjo poco a poco una insólita transformación: como poseía al pájaro, y ya no sentía esa necesidad de conquistarle, fue perdiendo el interés. El animal, sin poder revolotear, ni expresar su cualidad en la vida, se fue consumiendo, perdió su brillo, tornándose feo, y ella ya no le prestaba atención salvo para limpiarle la jaula y darle de comer.

Un “buen” día, el ave murió. Ella entristeció, mucho, y no podía dejar de recordarle. Pero no le extrañaba en su jaula, sino sólo el día en que le vio por primera vez, volando dichoso y radiante entre las nubes.

Si pudiese profundizar en sí misma, descubriría que aquello que la fascinaba tanto del pájaro era su libertad, la fuerza de las alas en movimiento, la belleza que evocaba y no su cuerpo físico.

Sin el pájaro su vida también se disipaba, y la muerte golpeó en su puerta. “¿Por qué has venido?”, preguntó angustiada a la muerte. “Para que puedas volar otra vez con él por el firmamento –contestó la muerte-. Si lo hubieras permitido marchar y regresar siempre, aún lo admirarías y lo amarías aún más; sin embargo, ahora necesitas de mí para poder hallarlo de nuevo.”

Y es que amar no es sinónimo de poseer. Amo a quién no poseo, y soy amada por quién no me tiene. Libertad en nuestra entrega… Ésa es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo, sin poseerlo. Tan fácil y casi imposible...

Lluvia, hoy no te siento. Hoy no eres nada mas que agua vertical. Apenas si te escucho golpear el pavimento y llamar con tu clave  sobre mi ventanal Lluvia, hoy no eres nada para mi desaliento nocturno y abismal. Cuando era niña hallaba  en tu canción un cuento, y ya en mi adolescencia  me diste un madrigal. Ahora lluvia tengo tanta tristeza adentro, que no me dices nada solo te oigo golpear.

O esa increíble capacidad que tienen la personas de complicar cualquier situación sencilla de la vida.

O ese afán por menospreciarse y lamentarse de la vida tan desdichada que uno lleva.

O esa tendencia a desear y añorar las alegrías de los demás, sin comprender que no tienes lo que te ha tocado sino lo que consigues con el día a día.

O esa búsqueda continua de la gran felicidad sin saborear los pequeños placeres del día a día.

O el incansable "si yo fuera... tuviera...", acompañado del futurista "y si", sin acordarte que eres un "SOY".

It is better to travel hopefully than to arrive

(Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar)

No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;

un cutis de durazno o de papel de lija.

Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida.

Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias;

¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún concepto,

que no sepan volar.

Oliverio Girondo.

Vale, mis últimos post se dedican única y exclusivamente a mis experiencias ginecológicas, o mejor dicho, cómo ginecóloga. Pero es que ahora es casi lo más importante de mi vida o al menos a lo que más tiempo le dedico.

Esta mañana de martes ha sido de locos. En menos de seis horas cayeron seis cesáreas, mi tercer parto, y alguna que otra consulta. Pero me voy a dedicar a una de las seis cesáreas.

Acababa de salir de hacer el parto (Valeria, una niña de 3.700 gramos) cuando suena un timbre mientras una luz parpadea. Algo así como "mueve el culo, aunque no sepas a dónde, porque algo pasa". Un parto vaginal que no avanza y necesita cesárea urgente porque el niño empieza a agotarse. En unos diez minutos todo esta preparado para abrir a la mujer y extraer a ese niño que pasa de nacer (que conste, le entiendo). El simpático Quique (Dr. Varela) me deja de primer ayudante, y parecía que todo iba bastante rápido. Pero cuando mi compañera Cristina ya había abierto el útero para sacar al niño, éste se quedó encajado. Por más que ella lo intentaba, y yo le ayudaba empujando desde la parte superior de la tripa para aumentar la presión, el niño no cabía. Me aparté para dejar a mi adjunto, que con unos fórceps intento cogerle la cabeza para así poder tirar mejor de él. Pero ni con esas. Los fórceps se escurrían, el útero empezaba a desgarrarse y el bebe no cedía. 

Cristina empezaba a ponerse nerviosa, y yo... Uffffff. Que sensación de impotencia. Ver cómo ese hueco no era suficiente para el niño, ver que por más que aspiraba el pequeño tragaba sangre y líquido amniótico. Ver cómo el color rosado del principio iba tornándose en violáceo. Incluso el mismísimo adjunto empezaba a desesperarse porque hasta tres veces intento poner los fórceps sin buen resultado.

Después de un par de minutos (que a mi parecer fueron un par de horas) con el bisturí ensanchó la cicatriz, consiguió desencajar la cabeza y por fin le sacó. Mientras intentábamos controlar la hemorragia, una angustia nos invadía. ¿Por qué no llora? De nuevo, unos pocos segundos parecen infinitos, hasta que el pequeño mocoso cabezón se dignó a hacer ruido. Uffffff.

Creo que han sido los llantos más agradables que he oído en mi vida. Deseaba que siguiera chillando mientras unas lágrimas de emoción se fundían con el sudor de los nervios.

Ufffffff.

PS- Al terminar todo fui a ver al niño, y salvo una cabeza inmensa de fábrica y un pequeño rasguño en la oreja por los fórceps, el pequeño Hugo está perfecto :) Y la madre también.

Mi segunda guardia. Y aunque a veces aún me siento en mi época de estudiante, poco a poco voy cogiendo soltura para hablar con el paciente, entendiendo los registros y los tratamientos que se prescriben, empezando a conocer cuál es el siguiente paso en la cesárea, o poniendo palabras a ese cérvix que estoy palpando.

Pero hoy no voy a hablar de mi segunda guardia. Más que nada porque no tengo palabras para definir el CANSANCIO del día de ayer. Asistente de diez cesáreas, de 110 consultas, el drenaje de un abceso mamario, tres legrados...

Después de 24 horas sin parar, aún tenemos que aguantar a pacientes que se quejan una y otra vez del tiempo que llevan esperando. Y siempre nos han dicho que nos pongamos en la piel de los enfermos, pero es que muchos no lo son. Y la carga asistencial es tan grande que no se puede evitar que los auténticos casos ginecológicos se demoren. Aún así no suele pasar más de media hora desde que la paciente acude a admisión  hasta que pasa a consulta. Pero claro, ninguna quiere marcharse sin un análisis de orina, o uno de sangre y lo siento, sólo somos médicos.

No tengo ni idea de cómo serán el resto de los servicios de mi hospital, pero si sé cómo es el mío. Un NO parar. Y a veces hay que dejar de lado la consulta porque una mujer está de parto, y esa si que no espera a nadie. Así que, queridos pacientes, les prometo aprender mucho y rápido para poder atenderles lo antes posible, y a cambio, sólo les pido un poco de paciencia.

Dicen que trabajar es cansado, y muy difícil. Debe ser que ha sido mi primer día pero cuando me dio por mirar el reloj eran ya la una de la tarde. ¡Así que tan contenta!

Para empezar he sido segunda ayudante en dos cirugías en quirófano. Dos niños, y bien preciosos (cómo casi todas las cesáreas, donde no sufren el trauma del parto vía vaginal).

Además, contra todo pronóstico (después de ser acusada de inhibir los partos al bloquear la liberación de oxitocina -hormona que evoluciona el parto-) también he presenciado un parto vía vaginal instrumentalizado, con una episiotomía de aquí a Roma, pero con unas compis que trabajan genial, y le han dejado el tema a la mujercilla cómo si no hubiese parido.

Y para no olvidar mi primer día de trabajo, el techo de una sección del hospital se ha derrumbado. No ha sido nada salvo el ruido que hizo, y que casi nos pilla :O

Y para terminar las novedades de la semana, mañana día dos de junio, mi primera guardia. De 24 a 28 horas seguidas en el hospital, con posibilidad de dormir... ¿cuatro horas? ¡Qué optimista!. Aún así tengo unas ganas locas, porque he aprendido más en un día de trabajo que en dos meses de prácticas de estudiante, y mañana muuuucho más!

Bibiana Aido, ministra de Igualdad (dudo todavía de su utilidad y en qué lado está la balanza en relación "beneficio-coste") soltaba ayer en una entrevista en la Cadena Ser:

"Un feto de 13 semanas es un ser vivo, claro, lo que no podemos hablar es de un ser humano. No tiene ninguna base científica".

¿Cómo será el mundo cuando no pueda yo mirarlo
ni escucharlo ni tocarlo ni olerlo ni gustarlo?
¿cómo serán los demás sin este servidor?
¿o existirán tal como yo existo
sin los demás que se me fueron?
sin embargo
¿por qué algunos de éstos son una foto en sepia
y otros una nube en los ojos
y otros la mano de mi brazo?
¿cómo seremos todos sin nosotros?
¿qué color qué ruidos qué piel suave qué sabor
qué aroma
tendrá el ben(mal)dito mundo?
¿qué sentido tendrá llegar a ser protagonista del silencio?
¿vanguardia del olvido?
¿qué será del amor y el sol de las once
y el crepúsculo triste sin causa valedera?
¿o acaso estas preguntas son las mismas
cada vez que alguien llega a los sesenta?
ya sabemos cómo es sin las respuestas
mas ¿cómo será el mundo sin preguntas?

 

PS: Gracias por mostrármelo mamá

Las maravillas del Skype o cómo escribir un post mientras le explicas a tu padre a 600 km de distancia como adjuntar unas fotos al e-mail.

Y a muchos de vosotros os parecerá muy fácil enseñar... Y en realidad lo es, pero no cuando tu padre se cierra en banda, tiene dedos como porras y al tocar un botón le da a tres a la vez...

Y después de media hora en directo, haciendo fotos a mi pantalla y enviándoselas para que encontrase los botones que le iba indicando consiguió enviar las fotitos!

La segunda vez los 30 minutos serán apenas 15, y así sucesivamente hasta que consiga enviarlas mucho antes de lo que tardo en escribir esta tontería.

Álbum	Led Zeppelin IV
Publicación	8 de Noviembre de 1971
Grabación	Diciembre de 1970
Género	Hard Rock; Folk Rock
Duración	8:02
Discográfica	Atlantis Records
Escritores	Jimmy Page Robert Plant
Productor	Jimmy Page

Dato curioso: La canción fue recriminada por contener supuestos mensajes satánicos. Si se reproduce hacia atrás a mitad de la canción, se puede escuchar: "Oh here’s my sweet Satan. The one whose little path would make me sad, whose power is Satan. He’ll give you 666, there was a little toolshed where he made us suffer, sad satan". Al traducirlo al español sería algo así: Oh aquí está mi dulce Satán. Aquel cuyo estrecho camino me hiciera triste. Él te dará 666, había un pequeño cobertizo donde él nos hacia sufrir, triste Satán".

Aunque fue negado por miembros de la banda, y apoyado por la comunidad científica, hechos trágicos que ocurrieron en ellos reanimó la polémica.

Bebidas de alta gradación, en exceso y de manera continuada conduce a alteraciones cerebrales irreversibles, además de hepáticas, entre muchas otras. Prototipo de hombre cincuentón, que requiere una dosis matutina junto a su café para evitar el temblor típico secundario a su síndrome de abstinencia... Un gran problema.

Pero ya no sólo hemos de quedarnos con ese concepto. Hoy día hay un nuevo grupo, los bautizados como "bebedores sociales" o "bebedores de fin de semana" capaces de ingerir la misma cantidad de alcohol que los anteriores concentrada en dos o tres noches. Así las personas adultas y no tan mayores aguardan impacientes que llegue el fin de semana, poniendo cualquier excusa para inundar su cuerpo con dicha bebida.

Distinta clasificación para un mismo problema: Alcoholismo. Y es interesante saber que la desintoxicación de esta droga es LA MÁS COMPLICADA de todas las que conocemos, incluso que la heroína.

¿Y qué consecuencias tiene? Alteraciones digestivas, renales y hepáticas, que en un principio pueden ser reversibles, para dejar de serlo más adelante. Pero también hay otras que no lo son, como las del sistema nervioso central. Un estudio desarrollado por la Fundación Valenciana de Investigaciones Biomédicas (FVIB) explica que el consumo de alcohol en exceso provoca alteraciones cerebrales irreversibles, que pueden afectar con mayor virulencia a consumidores adolescentes. ¿Por qué? Porque el cerebro de una persona joven tiene mayor plasticidad, y por tanto es más vulnerable a tales aberraciones.

Cada individuo posee aproximadamente una reserva de 100,000 millones de neuronas, y por cada borrachera (sabiendo que una caña no lo es) se pierde un millón de las mismas. Precio irreparable, ¿no creen?

MADRID 2016 HASTA EN LA SOPA...

Seguro que casi todos los que vayan a leer esto conocen algo de Darwin y su Teoría de la Selección Natural. Los seres con características mejor adaptadas (según lo determine su medio ambiente) sobrevivirán con mayor probabilidad. Y cómo se explicó hace unos días a Ronmocho, quiero documentar un poquito este blog. 

Los Seres Humanos están repletos de red blood cells, más o menos 4 - 5 x 10^{6 glóbulos rojos}/uL de sangre. En condiciones normales tienen forma bicóncava, que les proporciona la elasticidad necesaria para poder deformarse y pasar sin romperse por los pequeños capilares del torrente sanguíneo. Así llegan a las zonas más distales del cuerpo, permitiendo la oxigenación de todos y cada uno de los órganos.

Cómo es lógico, hay muchas enfermedades que afectan a estas células supernumerarias. Una de ellas es la Anemia Falciforme o Drepanocítica. Es una enfermedad genética que afecta a la cadena S de la Hemoglobina. La alteración provoca que la hemoglobina transporte menos oxígeno, y al tener menos tensión del mismo, se deforma con más facilidad, provocando a su vez una alteración morfológica del eritrocito. Este adquiere forma de hoz, perdiendo su elasticidad y rompiéndose al pasar por los capilares más estrechos. Además, la vida media de los glóbulos también se acorta. El resultado: anemia.

Esta enfermedad es típica de países africanos. ¿Por qué? Muy sencillo. En África hay malaria, una enfermedad parasitaria grave, transmitida por mosquitos. Para su progreso requiere glóbulos rojos en perfectas condiciones, y por ello, las personas con anemia falciforme son resistentes al padecimiento de la malaria.
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Cómo afirmaría la Selección Natural de Darwin, sobreviven con más probabilidad los que tienen una característica mejor adaptada (anemia drepanocítica) según lo determina su medio ambiente (con Malaria).

En el hospital de Cleveland (Ohio) se ha presentado Connie Culp, entre bromas  y con la cara aún hinchada por la cirugía, la paciente que ha recibido un trasplante del 80% de su rostro. Ella misma contaba cómo su marido, en 2004, le destrozó la cara con un disparo tras una discusión, provocando la pérdida de un ojo y de la nariz, y haciendo desaparecer sus mejillas, mandíbula y labio superior.  Dejó de tener sentido del gusto, olfato, y necesitó de una traqueotomía para ayudarla a respirar.

Tras seis años de espera y más de 30 operaciones fallidas, en la pasada intervención de diciembre, que duró más de 22 horas, un equipo de once cirujanos ha conseguido recuperar aquello que ya sólo recordaba por fotos: Su rostro. Y aunque todavía quedan dos años de tratamiento, los médicos de Cleveland están muy satisfechos, ya que el resultado salta a la vista. Aunque con dificultad, ahora puede hablar, comer, reír y respirar. Poco a poco irá adquiriendo mayor movilidad de sus músculos faciales lo que le permitirá gesticular de una forma más natural.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Conni Culp recupera lo que su marido le arrebató con un disparo a bocajarro hace ya seis años.

Lo más difícil para ella será volver a la rutina diaria. La gente critica (que no crítica) por naturaleza y tendrá que afrontar miradas llenas de burla y algún que otro insulto. Por eso en la rueda de prensa dijo: "Cuando alguien tiene una desfiguración o no es tan guapo como tu, no le juzgues; nunca sabes que le ha podido pasar"

Fuente | CLEVELAND

Inventos del demonio, y no me refiero a un rabito o a un par de cuernos... Es algo peor. Programas de ordenador que dejan de ser simplemente eso para convertirse en una nueva forma de vida. ¿De qué estoy hablando? Creo que todo el mundo los conoce: messenger, facebook, tuenti y hi5, entre otros.

La sociedad evoluciona, y de la misma manera lo hacen nuestras relaciones personal. Hace unos años para quedar a tomar unas cañas, se iba al sitio de siempre, a la hora de siempre, y si algo cambiaba te acercabas a casa de tus colegas y todos tan contentos. Actualmente, todo el mundo usa el móvil de tal manera que te gastas más en conceptos de llamada que en las propias cañas. ¿Os parece normal?

Aunque los días "para salir" siguen siendo los mismos (para la gran mayoría: viernes y sábado), los domingos se han transformado. Han dejado de ser el día del paseo mañanero, el día del vermout pre-comida, el día del partido, el día de la familia para convertirse en el día en el que tuenti hace su agosto porque todo el mundo se dedica a subir y comentar fotos de la borrachera del fin de semana. Y siempre a la misma hora. Porque está claro que las fotos no se suben en cualquier momento, no ilusos. Su función es ser vistas por la mayor cantidad de gente, y ¿cuándo mejor que al medio día?.   "XDDDD" por todos lados, desconocidos con preposiciones deshonestas, la tía más odiada del instituto "quiere ser tu amiga" y lo que es peor: ¡TÚ LE ACEPTAS!

Veo estas redes cómo el nuevo currículum. Un currículum social. Y así has dejado de (inserte nombre + apellidos) para convertirte en "¿te acuerdas del tío este, que es "amigo de mi amigo Pepito", que tiene un BMW marrón costra? ¡Pues ahora es mi amigo!

Y no vale con pertenecer sólo a uno. No. Me imagino a unos amigos hablando, y que uno diga que no pertenece al grupo Facebook. "¡Tío! ¿Cómo osas? Tu antes molabas... Ya no eres el mismo."

Los temas triviales de conversación como coche, política, chic@s, Brad Pitt (que por si mismo ya es un tema), han sido sustituídos por número de visitas, número de fotos, número de contactos... ¿Qué será lo próximo? Tomarse una coca-cola vía web cam?

Ronmocho añade unas estadísticas con cifras escalofriantes: El tiempo medio diario de dedicación a tuenti es de dos horas. Con unos cálculos sencillos, se deduce que son 730 horas al año, o lo que es lo mismo: ¡¡30 DÍAS enganchados a la red!!  ¡Escalofriante!

Se acerca el día de la madre, el cumpleaños de algún amigo "friky" o simplemente tienes el capricho de comprarte algo original y no sabes el qué. Te recomiendo www.molando.net.

¿¿Cuántos usos se te ocurren para el papel higiénico?? Pues aquí nos ofrecen un papel "Mind Trainer", en el que cada rollo está dotado con un juego distinto y con más de 200 para elegir.

¿Y qué os parece un llavero del halcón milenario? Ideal para el amigo presidente del club de fans de la guerra de las galaxias, y si lo combinas con un casco de cerveza, todo por menos de veinte euros, habrás conseguido el regalo perfecto convirtiéndote en uno de los más queridos.

Y además, también hay regalos unisex, disfrutables por ellos y ellas cómo este sujetador hecho de caramelo que le quedará divinamente debajo del disfraz de chica de carreras.

Así que abrir la mente a nuevos regalos, originales y más o menos asequibles. Yo, sin duda, me quedo con la Ecosfera, que eso de jugar a ser dios puede tener su gracia :)

PS- ¡Se me olvidaba! También he encontrado el ideal de mi perro. Evitaré sus lascivas miradas a las perritas del vecindario con esta muñeca hinchable: WTF!!

Alberto Vázquez Figueroa (11 de Octubre de 1936, Sta. Cruz de Tenerife), es un escritor novelista, periodista e inventor español. Con más de setenta obras en su biografía, y más de 25 millones de libros vendidos, decidió tras una larga meditación ofrecer sus novelas gratis, con un simple click en su página oficial.

Afirma: "Y de todo el dinero que gané la mitad se lo llevo Hacienda. Sin embargo Hacienda aun no ha logrado arrebatarme un solo lector." Este es uno de los principales motivos por los que ofrece el servicio gratuito en su página. "Si cuatro personas leen libros gratuitos en internet y les gustan hay muchas más posibilidades que el día de mañana compren una edición de bolsillo en una tienda, que si no los leyesen de ninuna forma."

Actualmente vive en Lanzarote. Encontré un vídeo en el que explica por quñe eligió esa isla canaria para quedarse. Creo que es interesante escucharle:

Al igual que Saramago (Ensayo sobre la Ceguera, entre otros), y Miguel Betanzos (Historia de una conspiración), Vázquez Figueroa también ha quedado fascinado por Lanzarote.

Porque Sevilla tiene un color especial (8)

Y mi casa no iba a ser menos ^^.

 

 

 

 

 

Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Nada puede destruir a la Humanidad, excepto la Humanidad misma.

"No dejar escapar los pequeños placeres de la vida, buscando la gran felicidad."

Parece fácil decirlo, pero a la hora de la verdad, ¿quién es capaz de disfrutar de ellos? Típico ejemplo familiar: La semana de vacaciones. Todo un año idealizando las anteriores (porque una cosa les voy a decir, nunca son tan buenas cómo las recordamos ni cómo las imaginamos), y por fin, llega Agosto. Unos días antes preparando el viaje, seleccionando qué llevar, unas horas de coche insoportable, demasiada organización... Creo que tendría que ser mucho más fácil. Estás de vacaciones desde el siguiente segundo en el que abandonas tu puesto de trabajo. ¿Por qué no disfrutar desde ese momento? Menos es más. ¿20 kilos de ropa a la playa? Si luego acabas en bañador todo el día. Y qué es eso de quejarse por el atasco, "papá, ¿cuánto queda?, o "mira-el-capullo-ese-cómo-adelanta". De los atascos y largos viajes salen las conversaciones más interesantes.

Díganme, ¿qué cosas sencillas son las que les emocionan? A mí me produce una sonrisa bastante absurda el ir a comerme un yogurt y que la fecha de caducidad coincida con el día de mi cumpleaños (sobre todo si tu aniversario no fue la semana anterior). Una gran tontería, lo sé, pero durante esos segundos llegas a sentirte especial, cómo si ese lácteo estuviese predestinado para ti, ¿no les ha pasado nunca?.

Y cuándo te encuentras un billete olvidado en el bolsillo de la cazadora, ¡qué momento! A saber cuánto lleva allí, y sin embargo... ¡Es tuyo!. O mejor aún, ir a solas con un amigo y que sea él el que se lo encuentre. Te frotas las manos en silencio, porque sabes que, sí o sí, algo cae. Aunque sea una sonrisa, pero cae.

Así que desde mi humilde opinión propongo que olvidemos el coche de los sueños, conducido con la copiloto 90-60-90 hacía el palacio de turno...

Un aburrida noche de diario. ¿Qué puedo hacer?. Entre mi colección de descargar y películas regaladas por el ABC o el País, no encuentro ninguna que convenza.

¡¡Ronmocho!! ¡¡Ayúdame!! Y, acertadamente, me recomienda "Atrápame si puedes".

Entro en CINETUBE, acepto las condiciones y empiezo a verla.

Craso error.

1. Enchufas el megavídeo. En el minuto 20 te sale el famoso cartelito: -Has superado los 72 minutos. Espera 54 para poder continuar.

     WTF!! ¿¿72 minutos?? Pero si casi no ha empezado.

2. Miras tu correo, te metes en ese invento del demonio llamado tuenti, y actualizas la página. OMG! Ahora quedan 56 minutos para poder continuar. Primer insulto.

3. Pruebas con la 2ª opción: Veoh. Viene divida en partes por lo que calculas cuánto has visto en megavídeo, y continuas. Bueno, parece que va bien, sin límite de tiempo, pero para poder alcanzar por dónde ibas, tienes que ver esa parte del todo, porque cómo vayas de listo e intentes ir al minuto exacto se bloquea. Bueno, no pasa nada. Paciencia.

4. Cuando llegas al dichoso minuto 20, vete tu a saber por qué, o se bloquea, o se apaga el ordena, o te interrumpe tu prima, o cae un obús del cielo. jSNDFIJNPAODFNVQEFGJN. Segundo, tercer y cuarto insulto

5. Último intento. Vuelves a darle al megavídeo, y ¡mira que suerte! Parece que funciona... al menos durante otros 36 minutos.

Conclusión: Se previsor y descarga la película. Aunque tardes una hora en descargarla, merece la pena, porque de la otra manera... Quinto y último insulto.

• Autor:Francisco de Goya y Lucientes
• Fecha:1820-23
• Museo:Museo del Prado
• Características:146 x 83 cm.
• Material: Óleo sobre lienzo

Una de las más desgarradoras e impactantes Pinturas Negras de Goya. Representa al dios Crono (Chronos o Saturno, en la mitología romana) devorando a uno de sus hijos. La figura era una alegoría al paso del tiempo, pues Crono se comía a sus hijos recién nacidos por miedo a ser destronado por ellos. Júpiter consiguió escapar al rito antropófago de su padre acabando así con su tiranía.

Rodeado por un espacio sombrío, se contempla su deformidad y su rostro monstruoso, con unos ojos blancos apunto de escapar de las órbitas. El hijo devorado, con un cuerpo adulto, destaca en el centro del cuadro gracias al contraste claroscuro. Freud lo relaciona con la melancolía y la destrucción, rasgos presentes en las pinturas negras.

IMAGEN| Wikipedia.

Pregunta simple, clara, y cómo todas las que lo son, sin contestación.
Hago un llamamiento, empezando por mi misma: Mujeres del Siglo XXI, enterremos la guerra continua contra nuestro frigorífico. Que resurjan las bellezas clásicas, Las tres Gracias de Rubens (legado de Felipe IV -Gabino Diego- localizadas en el Museo del Prado).

Una batalla versus un cuerpo que lucha contra reloj no puede conducirnos hacia la victoria. Admitámoslo. Antes o después, sea lo que sea lo que comamos, la gravedad y los años harán estragos. Así que al menos disfrutemos del tiempo en el que nuestras encías aún puedan sujetar los dientes para masticar.

Amén.

Había una vez un pájaro, dotado con un par de alas perfectas y plumas deslumbrantes, espectaculares y llenas de color. En definitiva, un animal hecho para volar libre e independiente, para maravillar a quién lo observase. Un día cualquiera, una fémina lo vio, y se enamoró de él. Se quedó pasmada mirando su vuelo, llena de admiración, con el corazón acelerado y los ojos brillantes de emoción. Lo invitó a volar con ella, y ambos viajaron por el cielo con plena armonía. Ella, fascinada, alababa y adoraba al pájaro.

Pero entonces pensó: “¡Quizá quiera conocer sitios distantes, y algún otro pájaro!.” Y la mujer tuvo mucho miedo. Miedo de no volver a disfrutar de aquella sensación con ningún otro ave. Y experimentó envidia, envidia de la capacidad de aletear y alejarse del pájaro.

Y se sintió sola.

En aquel momento pensó: “Voy a colocar una trampa. La siguiente vez que el pájaro venga, no podrá marcharse.”

El pájaro, que también estaba enamorado, regresó al día siguiente, fue sorprendido por la trampa y quedó a merced de la mujer, encerrado en una jaula.

Todos los días ella pasaba horas observándolo. Allí estaba el objeto de su pasión, y se lo mostraba a todas sus amigas, sintiéndose envidiada, le comentaban: “Eres una persona que lo tiene todo.” Sin embargo, se produjo poco a poco una insólita transformación: como poseía al pájaro, y ya no sentía esa necesidad de conquistarle, fue perdiendo el interés. El animal, sin poder revolotear, ni expresar su cualidad en la vida, se fue consumiendo, perdió su brillo, tornándose feo, y ella ya no le prestaba atención salvo para limpiarle la jaula y darle de comer.

Un “buen” día, el ave murió. Ella entristeció, mucho, y no podía dejar de recordarle. Pero no le extrañaba en su jaula, sino sólo el día en que le vio por primera vez, volando dichoso y radiante entre las nubes.

Si pudiese profundizar en sí misma, descubriría que aquello que la fascinaba tanto del pájaro era su libertad, la fuerza de las alas en movimiento, la belleza que evocaba y no su cuerpo físico.

Sin el pájaro su vida también se disipaba, y la muerte golpeó en su puerta. “¿Por qué has venido?”, preguntó angustiada a la muerte. “Para que puedas volar otra vez con él por el firmamento –contestó la muerte-. Si lo hubieras permitido marchar y regresar siempre, aún lo admirarías y lo amarías aún más; sin embargo, ahora necesitas de mí para poder hallarlo de nuevo.”

Y es que amar no es sinónimo de poseer. Amo a quién no poseo, y soy amada por quién no me tiene. Libertad en nuestra entrega… Ésa es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo, sin poseerlo. Tan fácil y casi imposible...